El Credit Scoring es una herramienta ampliamente utilizada en la mayoría de las instituciones que otorgan créditos, y aunque parezca que es una herramienta nueva, la verdad es que ya es de antigua data.
Es bueno saber que desde el inicio de los primeros intentos de obtener créditos, las personas han sido objeto de algún tipo de calificación natural basados en su perfil, antecedentes de pagos, nivel de endeudamiento y otros ítems cuya combinación depende de la institución a la cual recurre.
Credit Scoring o, mejor dicho, puntaje de crédito es una calificación resultante de un mecanismo estadístico automático y seguro que compara un perfil con diferentes tipos de perfiles a fin de ubicar alguno que se asemeje al primero y que pueda definir la probabilidad de riesgo de incumplimiento. Su característica principal se basa en su capacidad de analizar un cúmulo importante de información en un tiempo mínimo.
¿Pero qué analiza realmente esta herramienta?, básicamente el ‘curriculum crediticio’ de una persona que incluye toda su historia a lo largo del tiempo como también su comportamiento como deudor, los pagos en fecha, nuestros atrasos, el cómo utilizó los productos financieros ya sean préstamos o tarjetas, activas o canceladas, la periodicidad de sus solicitudes, las cuales finalmente se traducen en un puntaje al cual se relaciona un nivel de riesgo.
Se pueden citar varios beneficios tanto para las instituciones que las utilizan como también para las personas que poseen un historial de créditos. En primer lugar, las instituciones de crédito tienen un efecto positivo al homogeneizar sus decisiones de crédito sin importar la región geográfica, como también en la mejora de sus tiempos de respuestas sobre todo a los buenos clientes, en la optimación de sus recursos humanos, sin olvidar la minimización de los niveles de pérdida por fallidos. Evidentemente la imagen institucional también sufre los efectos positivos del producto, de respuestas ágiles y claras a la masa de clientes en los momentos que necesitan el apoyo de su acreedor de cabecera. Por último, pero no menos importante, son los niveles de ahorros generados por una notable disminución en los tiempos de evaluación, que impacta positivamente con el aumento de los volúmenes de créditos otorgados.
Por otro lado, las personas que consumen créditos deben saber que los beneficios que pueda obtener están directamente relacionados con su historial de pagos a lo largo de su vida, eso implica no solo su último crédito cancelado, sino por el contrario, todas sus operaciones de créditos cancelados en las diferentes instituciones en las cuales en algún momento pudiera haber operado. Un Credit Scoring usualmente utiliza una escala de puntajes que van de un mínimo hasta un máximo, y como es de esperar la meta para cualquier persona es la de acumular el puntaje más alto posible. Un buen puntaje automáticamente lo hace un cliente potable en un mercado crediticio altamente competitivo y en el que podría acceder a una amplia variedad de ofertas crediticias.
Por tanto, es de suma importancia que las personas puedan revisar regularmente su información crediticia cuidando que la misma sea actualizada, real, concisa y realizar las rectificaciones como dueños que de dicha información cuando sean necesarias, y sobre todo, que mantenga los niveles de endeudamiento próximos a los parámetros de mercado, comprometiéndose solo a su capacidad de pago real, ya que con la voluntad a veces no alcanza.
Construir una herramienta de una naturaleza tan compleja con ésta lo deben hacer los expertos en la materia y es por eso que BICSA (Buró de Información Crediticia S.A.) confió este importante desafío a Experian S.A., una empresa de origen británico, con amplia experiencia en el desarrollo de soluciones tecnológicas para empresas. El acuerdo comercial entre ambas empresas tiene como resultado la oferta de un Credit Scoring acorde con el exigente mercado de créditos, pensado primordialmente en hacer que las personas cumplan sus sueños o satisfagan sus necesidades sabiendo que son analizados con criterios razonables y con respuestas ágiles, profundizando la relación de confianza entre los consumidores y sus empresas de cabecera.
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